Análisis de un buen trade
Muchas veces, cuando algo nos sale bien, no lo valoramos y puede proporcionar mucho insight para consolidar unos buenos cimientos
Ayer hice un buen trade de acuerdo con mi estrategia que es discrecional y conservadora. ¿Eso cómo es? En mi caso particular, lo que mejor se adapta a mi personalidad y a mi vida, es confiar en mi criterio, al mismo tiempo que salirme en un objetivo conservador asegurando las ganancias, con un tiempo acotado que me permita hacer otras cosas.
Y no esperar que cada vez que entre, se van a dar grandiosos movimientos, porque la mayoría de las veces, al no recoger en mi objetivo conservador, o me paso el día entero monitorizando la gráfica o directamente pierdo todo lo ganado y ese tiempo no resulta ser rentable. No aseguro la ganancia, pierdo el día y me espero al siguiente. Que no pasa nada. El trading es así, pero hay que ser prácticos y , después de unos años de probar y no tener expectativas, llegó el momento de “soy buena hasta cierto punto y puedo asegurar algo si no me salgo de ahí”. Eso es lo que necesito para asegurar el beneficio con mis criterios personales que, como comentaba, son: tiempo de exposición limitado, objetivo conservador (con muy alta probabilidad de éxito) que se adapta a mi criterio de estrategia que decida usar en el momento correspondiente (discrecional).
Pasemos al ejemplo práctico de ayer, cosas que se han hecho bien y por qué.
Tenemos aquí la gráfica de SP500, donde en el rectángulo azul estuve evaluando si entrar o no. Entré e hice unos 20 puntos aproximadamente, saliéndome antes de las 17 de la tarde, con un trade que abrí algo antes de las 16.
Gráfica recortada de ProRealTime
En esa hora, me aseguré 20 puntos.
Aunque podía haber sido menos, lo importante es acabar en verde. Aunque si no es así, tampoco hay que obsesionarse con el tema… siempre la prioridad es detectar entradas de CALIDAD (porque el buen resultado viene por si solo), porque si no, es mejor ir a hacer deporte, ver una peli o quedar con amigos.
Dudas (o tentaciones) y contra-argumentos de consistencia que tuve en ese momento eran:
Duda: “Creo que después de las resistencias que se han vencido, teniendo en cuenta las fechas que son y el contexto global, esto va a seguir subiendo hasta la próxima resistencia”. Efectivamente, esta madrugada llegó allí. ¿Hice mal en cerrar? ¿Tenía que haberlo dejado correr? ¿Debería de hacerlo así siempre para luego sumar más?
Contra-argumentos consistentes:
Estadística pura demostrada en mayo, junio y julio. Muchas veces has pensado así y muy pocas veces ha pasado. Y por eso, has perdido la oportunidad de crear un beneficio, aunque más pequeño que ese “ciento volando”, pero real. A veces lo potencial nos inspira más que lo real, aunque luego no lo cierras y tu cuenta está a cero. Pero lo que podía haber sido (y no es).
Lo que importa y lo que cuenta y de lo que se come y se pueden comprar cosas y pagar viajes - son los cierres. Esa es la realidad. Mejor 20€ asegurados por los que puedes irte a cenar una rica hamburguesa, que un SL de -50€, porque en un trade esperabas hacer 200€ que nunca llegó a suceder, pero sí bajó y el día se quedó en pérdidas (pudiendo haber asegurado) porque era de muy baja probabilidad y porque había demasiados condicionantes en juego. Si un día quieres vivir de eso y sigues esa filosofía, ese día no comes. Ni tus futuros hijos tampoco. Y hay que comer para poder seguir al día siguiente. Y no solo comer, sino pagar facturas y muchas cosas más. Ese es el gran fundamento a la hora de ser realista operando y teniendo una firme firmeza a la hora de ejecutar cierres conservadores.
Desde mayo, siempre que he dejado una operación abierta y esperando a que vaya a más, el problema siempre ha sido no saber cuándo cerrar. Qué ha provocado esto? Pues que al final toda la ganancia de posibles 100 o más puntos, se redujo a cenizas en un momento de corrección o incluso se fue a negativo.
Haz una cosa bien. No intentes hacer 5915648 cosas a la vez, porque luego no puedes concentrarte bien en ninguna y todo sale mal. Aunque la adrenalina y la emoción suben.
No hay que confundir algo que disfrutas con su rentabilidad como negocio. Lo real es lo que cierras. Todo lo demás es paja con la que no se pagan las facturas. Hay que asegurar el pago de las facturas (o lo que tú quieras), ejecutando cierres firmes en el objetivo conservador y protegiendo siempre por encima de todo. Sin prisa, sin ansiedad. Son malas consejeras e inducen al error, a obsesionarse, a entrar en un túnel de no ver nada a tu alrededor y de perderse lo más importante que es la alegría de vivir.
El diseño de mi mantra personal gracias al chat GPT ha servido de mucho, porque hizo su trabajo: “Mi éxito radica en la consistencia y la disciplina. He asegurado mi ganancia, y ahora mi trabajo está hecho. El mercado siempre ofrecerá nuevas oportunidades, pero hoy he cumplido con mi plan y eso es suficiente”. Ayer esta frase me dio paz y me fui a hacer otras cosas, sin mirar la gráfica. Hice lo correcto.
Pero esta mañana, al ver lo que había avanzado el movimiento, me sentí con dudas de si había hecho lo correcto y si la próxima vez debería de hacerlo así o mover el TP.
Llevo moviendo el TP durante los últimos 3 meses y solamente me ha hecho retroceder a efectos prácticos y a invertir mucho más tiempo del necesario en operaciones que luego no han hecho mi cuenta crecer. Es más, la han empequeñecido porque con fatiga y frustración de no llegar al objetivo, me volví impaciente. Normal. Demasiado que he aguantado.
Pero la lección aprendida es valiosa. Muy valiosa.
Y volvería a pasar por este proceso una y otra vez, para que no se me olvide nunca cuando las cosas me vayan bien.
Cuando sea así, quiero acordarme siempre de dónde vengo, para no repetir los mismos errores. Abrazar mi autenticidad, mis fracasos y agradecerles por lo mucho que he aprendido gracias a ellos, venciendo la presión social.
El error y el fracaso son las raíces y el fundamento de una buena operativa, porque sabes qué pasará si no lo haces bien. Aunque se nos olvide tanto o cuando no queramos reconocer la realidad.
La realidad es muy sencilla. Tan sencilla que hasta resulta aburrida. Hacer cierres que aseguren un MVP (mínimo producto viable) que, en este caso, sería un beneficio mínimo que me podría permitir vivir de ello. Y todo lo demás, es un extra que se puede dar o no y depende de la suerte, del tiempo que tenga o de si ese día me he levantado con pie derecho y nadie me ha estropeado el día.
Asegurar ese MVP es muy sencillo técnicamente hablando. Pero mi naturaleza es que me aburro muy rápido si siempre hago lo mismo y entonces empiezo a innovar y a liarla, desviándome de mi MVP. Ser un buen negociante, es saber asegurar las cosas. Y seguir en el mercado un día más. Hacer crecer la cuenta. No dejándose llevar por el emocionante proceso de experimentar cosas no testeadas previamente con dinero real.
Eso se hace en demo. ¿Quieres emociones fuertes? Por favor. Todas las que quieras. En demo.
Construir ese MVP requiere revisar bien los esquemas mentales (si no lo has hecho aún.. yo estoy en proceso) e interiorizarlos de tal manera que, cuando tengas que operar en vivo y en directo, sin tiempo para pensar, que apliques lo aprendido, y que confíes en ello. No te queda otra, porque no hay margen de maniobra. ¿Por qué? Porque así es el trading. Es como pilotar un helicóptero. A veces, puede fallar algo (incertidumbres del mercado) y tengas que actuar sin tiempo para pensarlo todo bien, evaluando cada detalle. Aseguras el mínimo y aseguras el día de mañana y tu cena de hoy.
Y luego, si hay un extra, bien. Y si no - también.
Una vez que el trabajo MVP esté hecho, Dobby puede ser libre.